Un controlador lógico programable, más conocido por sus
siglas en inglés PLC (Programmable Logic Controller) o por autómata
programable, es una computadora utilizada en la ingeniería automática o
automatización industrial, para automatizar procesos electromecánicos, tales
como el control de la maquinaria de la fábrica en líneas de montaje o
atracciones mecánicas.
Los PLC son utilizados en muchas industrias y máquinas. A diferencia de las computadoras de propósito general, el PLC está diseñado para múltiples señales de entrada y de salida, rangos de temperatura ampliados, inmunidad al ruido eléctrico y resistencia a la vibración y al impacto. Los programas para el control de funcionamiento de la máquina se suelen almacenar en baterías copia de seguridad o en memorias no volátiles. Un PLC es un ejemplo de un sistema de tiempo real «duro», donde los resultados de salida deben ser producidos en respuesta a las condiciones de entrada dentro de un tiempo limitado, de lo contrario no producirá el resultado deseado.
Ventajas y desventajas.
Dentro de las ventajas que estos equipos poseen se
encuentra que, gracias a ellos, es posible ahorrar tiempo en la elaboración de
proyectos, pudiendo realizar modificaciones sin costos adicionales. Por otra
parte, son de tamaño reducido y mantenimiento de bajo costo, además permiten
ahorrar dinero en mano de obra y la posibilidad de controlar más de una máquina
con el mismo equipo.
Sin embargo, y como sucede en todos los casos, los
controladores lógicos programables, o PLCs, presentan ciertas desventajas como
es la necesidad de contar con técnicos cualificados y adiestrados
específicamente para ocuparse de su buen funcionamiento.
Campos de Aplicación del PLC.
En la actualidad el campo de aplicación de un PLC es muy
extenso. Se utilizan fundamentalmente en procesos de maniobras de máquinas,
control, señalización, etc. La aplicación de un PLC abarca procesos
industriales de cualquier tipo y ofrecen conexión a red; esto te permite tener
comunicado un PLC con una PC y otros dispositivos al mismo tiempo, permitiendo
hacer monitoreo, estadísticas y reportes.
Estructura interna.
Sus partes fundamentales son la unidad central de proceso
o CPU, y las interfaces de entrada y salida. La CPU es el cerebro del PLC y
está formado por el procesador y la memoria. El procesador se encarga de
ejecutar el programa escrito por el usuario, que se encuentra almacenado en la
memoria. Además el procesador se comunica con el exterior mediante sus puertos
de comunicación y realiza funciones de autodiagnóstico.
La interfaz de entrada se ocupa de adaptar las señales provenientes de los elementos captadores, tales como botoneras, llaves, límites de carrera etc. a nivel que el CPU pueda interpretar como información. Por otra parte, cuando la CPU resuelve, a través de un programa interno, activa algún elemento de campo, la interfaz de salida es la encargada de administrar la potencia necesaria para comandar el actuador.
La interfaz de entrada se ocupa de adaptar las señales provenientes de los elementos captadores, tales como botoneras, llaves, límites de carrera etc. a nivel que el CPU pueda interpretar como información. Por otra parte, cuando la CPU resuelve, a través de un programa interno, activa algún elemento de campo, la interfaz de salida es la encargada de administrar la potencia necesaria para comandar el actuador.
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